Desvelando la memoria: Cómo funciona y cómo cuidar la tuya
- Bárbara Borges Gomes
- 10 oct 2024
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 27 mar
¿Alguna vez has pensado en cómo la memoria afecta todos los aspectos de nuestras vidas?
La memoria es una función cognitiva esencial que nos permite almacenar, retener y recuperar información a lo largo del tiempo. Desde recordar lo que desayunaste hasta revivir una experiencia de la infancia, la memoria siempre está activa, conectando nuestro presente con el pasado y ayudándonos a aprender y evolucionar.
📌 ¿Recuerdas alguna situación en la que la memoria te sorprendió?

Tipos de memoria
MEMORIA SENSORIAL: Es nuestra capacidad de registrar inmediatamente estímulos captados por los sentidos (vista, oído, olfato, etc.). Es extremadamente breve, dura apenas unos segundos, pero es fundamental para procesar la información del entorno que nos rodea. Por ejemplo, cuando escuchas un sonido fuerte y de repente giras la cabeza, tu memoria sensorial ya ha capturado ese sonido, lo que permite que tu cuerpo reaccione ante él. Esta forma de memoria actúa como un "puente" entre el mundo exterior y nuestra percepción consciente.
📌¿Alguna vez has tenido un momento en el que un sonido, un olor
o una mirada repentinos le recordaron algo?
MEMORIA DE CORTO PLAZO: Esta memoria nos ayuda a retener información durante un período de tiempo muy breve. Es la que usamos para retener algo momentáneamente, como cuando memorizas un código que recibiste en un correo electrónico hasta que puedas escribirlo. Tiene una capacidad limitada y normalmente puede contener de 5 a 9 artículos a la vez. Es fundamental para tareas sencillas e inmediatas, pero no es la mejor para almacenar información durante mucho tiempo.
📌¿Te resulta fácil o difícil recordar pequeños fragmentos
de información durante períodos cortos?
MEMORIA DE TRABAJO: Es una forma más activa de memoria a corto plazo. Nos ayuda a retener información temporalmente mientras realizamos tareas cognitivas, como resolver problemas o hacer cálculos mentales. Piensa en ella como un espacio de "trabajo mental" donde manipulas información. Por ejemplo, cuando estás resolviendo un problema de matemáticas en la cabeza, tu memoria de trabajo está a todo vapor. Esta habilidad es esencial para nuestra productividad diaria, pero puede desgastarse con el tiempo y el estrés.
📌 ¿Te has encontrado alguna vez tratando de recordar varios pasos
de una tarea al mismo tiempo?
MEMORIA DE LARGO PLAZO: Es el almacén de todo lo que vivimos y aprendemos a lo largo de la vida. Guarda información que podemos recordar después de minutos, días o incluso décadas. Existen dos tipos principales:
Memoria declarativa (hechos y eventos): como recordar un cumpleaños o el nombre de alguien.
Memoria procedural (habilidades): como andar en bicicleta o tocar un instrumento.
Esta forma de memoria es lo que nos conecta con el pasado y nos da una sensación de continuidad e identidad.
📌 ¿Cuál es la memoria más antigua que puedes recordar?
Factores que afectan nuestra memoria
La forma en que recordamos eventos e información puede verse influenciada por diversos factores, como:
Sueño: Una buena noche de sueño es esencial para consolidar recuerdos.
Alimentación: Nutrientes adecuados, como el omega-3, ayudan a proteger y fortalecer el cerebro.
Estrés: Niveles altos de estrés pueden dificultar el recuerdo de información.
Envejecimiento: Aunque la memoria cambia con el tiempo, algunas estrategias pueden ayudar a mantenerla activa.
¡Cuida de tu mente y cuerpo para asegurar que tu memoria siga funcionando a plena capacidad!
📌 ¿Qué haces en tu día a día para mejorar tu memoria?
La memoria no es solo un repositorio de información; es una parte fundamental de nuestra identidad y experiencia humana. Al entender los diferentes tipos de memoria y los factores que la influyen, podemos no solo mejorar nuestra capacidad de aprender y recordar, sino también valorar los recuerdos que moldean nuestras vidas.
¡Comprométete a cuidar de tu salud, eso marcará toda la diferencia en tu capacidad de memoria! Prácticas como una buena alimentación, sueño de calidad y ejercicios mentales pueden hacer toda la diferencia.
Recuerda que cada memoria tiene su valor, y al nutrir tu mente, estás invirtiendo en tu futuro. ¿Qué memorias te gusta cultivar?